12.Problemas

-Te amo-le dije y me apresure para entrar a mi casa.
Inmediatamente cerré la puerta mi papá empezó a gritar
-Señorita ¿qué se le dijo?
-Nada-al fin y al cabo mi papá ni Neytan me habían dicho algo.
-¡¡Neytan!!-grito mi papá
-Esas conversaciones te tocan a ti-dijo Neytan pasando la cuerda.
-Hay déjala, amor-dijo mi mamá tratando de calmar las cosas.
Cindy era la menos informada en el asunto pero me extraño su reacción.
-Paren, paren-se extendió una sonrisa por su rostro y me miro-¿Quién es?-se le notaba la curiosidad.
-¡Jake!-le respondí suspirando su nombre como si fuera miel.
-AAAA, que no me lo creo-dijo entre gritos.
Suspire, a pesar de todo mi mente estaba dividida en dos Jake y la conversación que tenía en estos momentos con mi familia y vi en los ojos de Cindy mi rostro reflejado, mi rostro estaba relajado, con la mirada perdida y mis ojos brillando intensamente.
-Huy se siente el amor-dijeron mi mamá y Cindy a la vez con tono meloso.
Les sonreí, ellas no sabían que tanto amaba a Jake ni se acercaban.
-Están locas-dijo Neytan con tono de asco.
-Nada de novios Señorita y es una orden.
Mi cara se descompuso y toda la alegría que emanaba mi cuerpo desapareció por completo, como era posible que unas cuantas palabras destruyeran tu mundo en unos cuantos segundos.
Era tanta mi tristeza que estaba a punto de llorar, unas cuantas lagrimas se me escaparon, pero aun así mi papá no cambio de opinión.
Mi mamá se me acerco y me dijo al oído “no te preocupes yo lo convenzo”.
-Nadie me va hacer que cambie de opinión, Cristal-le dijo furioso a mi mamá.
Mi mamá se le acerco y lo beso
-¿Seguro?-le dijo a la vez que le asía un puchero con ojitos de perro.
Mi papá no resistió y beso a mi mamá apasionadamente.
-Se podría negociar-respondió.
Mi mamá y yo le sonreímos a mi papá.
-¡Gracias!-Le dije a la vez que lo abrasaba.Mis hermanos y yo subimos a nuestros respectivos cuartos dándole espacio a mis padres, ninguno de nosotros quería estar cuando se pusieran más románticos.